La harina, como bien sabemos, se obtiene de moler algún tipo de cereal hasta convertirlo en un polvo muy fino y normalmente limpio de cortezas, aunque con ellas se conseguiría lo que podríamos llamar la harina integral. Prácticamente se puede hacer harina de cualquier cereal, semilla o raíz, aunque no con todas se obtiene la consistencia deseada para cocinar más allá de hacer sopas o purés de algún tipo.
Los garbanzos secos se trituran y se reducen a polvo. El resultado es una harina más aromática que la harina de trigo habitual y a la vez mucho más beneficiosa para el organismo que las harinas tratadas y procesadas. Esta harina de garbanzo en la India se la conoce como besan, chana o gram.